Cuando la autenticidad de uno mismo se viste de intransigencia hacia los demás, la verdad se vuelve una luz cegadora.

domingo, 7 de noviembre de 2010

ECUACIÓN DE LA CRISIS:

0 = L

Ahora que la Real Academia anda a la busca y captura de fantasmas lingüísticos y quiere desterrar de nuestro abecedario la "y griega" y convertirla en una patriótica "ye", convendría recordar la importancia de la letra "L" (ele) para nuestro día a día económico, que es el que finalmente importa. Todo economista en tiempos de crisis sueña con la letra "V". Y no porque nos traiga a la memoria el gesto de  Churchill en plena guerra contra los alemanes, sino porque la V viene a significar en economía la vuelta al crecimiento tras las vacas flacas. Pero no parece que nuestro país tenga todavía la suerte de expresar esa letra en sus diarios económicos. El último dato macroeconómico sobre el crecimiento del PIB del último trimestre no deja dudas: cero. Y esto viene a significar que la L desplaza a la V como hipótesis de futuro en nuestra difícil coyuntura. El símil es sencillo: tras una fuerte caída, la economía se estanca durante un tiempo muy prolongado, sin visos de grandes cambios a medio plazo. Es decir, todas las variables macroeconómicas acaban dibujando la letra L en las gráficas económicas.
"Países L" en la última década han sido Japón, Portugal o Italia. Japón, como gran potencia estancada, Portugal e Italia, como vecinos nuestros a los que peligrosamente podemos acompañar en el furgón de cola del crecimiento europeo. Naturalmente, el dato que hace dar escalofríos en este anodino panorama es nuestra tasa de desempleo: más del doble que la de nuestros "países L" más cercanos. Estábamos engañados: la crisis no estalló en el 2008. La auténtica crisis comienza ahora.      

2 comentarios:

  1. Llámame agorero pero yo creo que la gorda, gorda, gorda va a caernos cuando, dentro de unos años, entremos en crisis energética...

    Espero equivocarme.

    Un saludo

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  2. Je, esta crisis va a ser solo un preludio de lo que viene. Pero ahí sí tengo algo más de confianza en que la técnica nos dé ciertas soluciones. Otra cosa es que las queramos aplicar... como siempre.

    Un saludo!

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