Cuando la autenticidad de uno mismo se viste de intransigencia hacia los demás, la verdad se vuelve una luz cegadora.

viernes, 3 de julio de 2009

CONSEJOS PARA LEER LA RAYUELA

     Muchas veces, el hecho de encontrarnos ante obras maestras de la literatura, nos hace olvidar que a pesar de su maestría, no están hechas para todas las edades ni para todos los gustos. ¿Cuántas veces no habremos condenado a muerte multitud de espíritus literarios por haberles obligado a leer el Quijote en una edad equivocada? Para evitar que esto ocurra, recomendamos los siguientes pasos para poder leer una obra clásica del realismo mágico: La Rayuela de Cortázar.

      1. Necesita usted una edad determinada.Apta para adolescentes de entre treinta y cuarenta años, en el que el ambiente de desidia académica le hace caer de una vez por todas en la inutilidad de la filosofía y en la pedantería erudita, el espejismo del amor no comprometido; pero al mismo tiempo todavía sienta ganas de ser el antiheroe romántico.

      2. Lea la Rayuela a 2000 kilómetros de distancia de su país originario, por lo menos. Si está viviendo allí, más que mejor. La sensación de nostalgia e que irradia el libro se percibirá mucho mejor lejos de casa y de su vida cotidiana y aburrida.


     3. Marque las páginas favoritas de su libro con gotas verdosas de mate, o café en su defecto, y asociéla con alguna música perfiladora de su identidad personal. Puede también leer el libro después de hacer el amor, o en un viaje por cualquier ciudad europea.

     4. Deje fluir en su mente la ataraxia patafísica: no busque mentiras en verdades, ni verdades en mentiras, pero mientras se da cuenta de ello, deje expresar al lenguaje la cuadratura del círculo. No ocurre nada, las decisiones importantes pueden posponerse, el momento es la eternidad, y más allá de ese momento nada existe, (o no queremos que nada exista).

    5. No respete el orden de las páginas, ni tampoco el orden que le recomienda el autor. Empiece el libro por cualquier capítulo, si es preferible, la primera parte del libro y salte de un lugar a otro a su gusto. La segunda es una realidad triste en la que conviene zambullirse pocas veces. La vida de Horasio y la maga en el centro de París tienen un ambiente de irrealidad que permite leer y releer el libro cuantas veces se quiera.


     6. Aprenda con la rayuela a no leer de una obra más que lo interesa, o a no terminar el libro para que este siga vivo siempre en su memoria y sea usted el hacedor del final. No hay mayor placer en la lectura de un libro que construir el final hasta el infinito. El autor debe contar el inicio de una historia, pero nunca el final.  


3 comentarios:

  1. gracias por los consejos. dos en particular llamaron mi atención: la edad, mejor la experiencia vivida, y la falta de respeto al orden de la lectura.
    definiticvamente no quería leer Rayuela sin antes estar preparado, aún no tengo los treinta, pero me parece que he vivido como cincuenta años.
    ahora la tengo en mis manos y me preocupaba el hecho de la manera de leerla, pero la sola reafirmacón del sinsentido de toda convención me anima a trazar mi propio camino.
    gracias

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  2. Bueno, más que consejos, he contado mi propia experiencia. Yo la leí cuando tenía 18 años, y no me llegó. No tenía ni el bagaje intelectual ni vital para entenderla. La releí diez años después, y definitivamente me alcanzó hasta muy dentro.
    Espero que la disfrute como yo lo hice (y lo sigo haciendo).

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  3. Será verdad que mi profesora me dijo que me esperara unos años para leerlo. Es una tentación, pero toca esperar unos 5 años o más. Tengo 18 T-T.

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