Esta "tontería" ha necesitado más de cuatro horas de trabajo para las clases de ética. Y eso le lleva a uno a preguntarse si realmente merece la pena tanto mapa mental de Tony Buzan. Primero por el trabajo que supone -aunque ciertamente, nos vale para siempre- y segundo porque la elaboración de un mapa mental es clara para el que realiza dicho mapa pero no siempre para el que lo observa. Es verdad que hay programas sencillos que permiten la creación fácil de esquemas mentales, pero la disposición en neurona no siempre es clara -porque no es jerárquica- y a veces la información queda tan apelmazada que es difícil evaluarla. Así, lo abigarrado de nuestro mapa mental se convierte en un problema, y ya nos dicen los alumnos que deberíamos reestructurarlo de nuevo el esquema. Así, va a resultar que estos esquemas mentales son útiles... de tanto perfeccionarlos y rehacerlos.
La forma de estrella o neurona nos resulta mucho más atractiva para las brainstorming de aula, puesto que la disposición radial permite una exposición democrática de las ideas, sin establecer jerarquías o distinciones en un primer momento, y luego permite ampliar aquellas ideas que son más atractivas. En cualquier caso, el mapa del estado quedó bonito...
La forma de estrella o neurona nos resulta mucho más atractiva para las brainstorming de aula, puesto que la disposición radial permite una exposición democrática de las ideas, sin establecer jerarquías o distinciones en un primer momento, y luego permite ampliar aquellas ideas que son más atractivas. En cualquier caso, el mapa del estado quedó bonito...
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