Tiburcio's Corner: TODO ES SEMEJANTE A TODO

sábado, 29 de mayo de 2010

TODO ES SEMEJANTE A TODO

He aquí uno de los dichos más famosos de la escuela escéptica de la antiguedad y que veo perfectamente recogido en los agentes que aparecen en nuestra actual situación nacional. Queda patente el grado de pesimismo que existe en torno a ella: cuando la sociedad empieza a pensar que a pesar de las diferencias todos juegan un mismo rol la insatisfacción, la incapacidad de alternativas y la indiferencia campan a sus anchas.

Un estado en quiebra que se intenta esconder de los acreedores y especuladores.

Especulador agazapado esperando un estado con deuda pública desorbitante para saltarle al cuello.

Dirigente político asustado por los acontecimientos que intenta capear la adversidad escondiéndose tras la piedra.

Político de oposición esperando pacientemente su turno para hacerse con el poder.

PD: la foto es de una lagartija de las inmediaciones de Cáceres, completamente ajena a lo que íbamos a hacer con su imagen. Desde aquí pedimos perdón a todas las lagartijas cacereñas por la posible difamación que pueden suponer los títulos de las fotos.

4 comentarios:

Despotrikator29 de mayo de 2010, 5:28
Cuando dicen que la globalización es una "apisonadora de la diversidad" es por algo jejeej ¡Y además todos iguales y con costumbres "reptilianas"! Un saludo
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Helí Ovalle Fuente29 de mayo de 2010, 7:58
Con este discurso tan pesimista, a lo mejor nos parecemos más de lo que creemos a nuestros líderes políticos. Deberíamos de esperar menos de los demás la salida de la crisis y ver qué podemos aportar nosotros a la sociedad.
En momentos de crisis: ¡Viva el posibilismo y el optimismo!. Supongo que si lo más rentable económicamente en una época de crisis es comprar, cuando todo el mundo vende. Lo más rentable filosóficamente cuando todo el mundo está deprimido será el optimismo y el posibilismo. Vendo libertad y crecimiento ¿Alguien la compra?
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Angelillo30 de mayo de 2010, 0:07
Pues sí el mercado globla iguala nuestras costumbres más reptiles: una auténtica involución en la especie.

Y efectivamente, Helí, aquí peco de escéptico, y en cuanto escéptico, muy conservador. Pero no te lo creas, es meramente pasajero.
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AnAiS2 de junio de 2010, 9:10
Angelillo, ya sé que no tiene nada que ver, pero es la forma más barata de contactar contigo... XD
En clase dijiste que subirías los contextos históricos a la web de wikispaces, y no los veo... :(
Esta noche me volveré a pasar pòr la página, y si no, espero que estén en la fotocopiadora... XD.
Un abrazo! :D

(Por cierto, pobre lagartija... mira que compararla con toda esa calaña...)
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Las contradicciones de Tiburcio...

1. Es mentira que eduquemos en el pensamiento crítico. Hoy solo conseguimos educar en el pensamiento desconfiado, y solo hacia quien no tiene nuestras ideas.

2. El pensamiento crítico debe empezar no con lo que conocen los demás, sino con lo que conocemos nosotros mismos. Es decir, el pensamiento que enseñemos debe ser autocrítico en primer lugar. Ese era el espíritu de Descartes, tan olvidado hoy en día.

3. - ¿Usted tiene ideas políticas? - preguntaron al cínico.

- ¡Pues claro que sí! ¡Sólidas como una roca! Solo que no pensará que soy tan estúpido como para creer en ellas.

4. La ideas políticas no hacen a una persona mejor moralmente hablando. Son solo ideas, no hechos. O dicho de otra forma: se puede ser un grandísimo cerdo de izquierdas y un cabrón de derechas.

5. En cuanto uno habla, se convierte en el ojo y la boca de Dios. Y siempre se arriesga a que haya ateos que no crean en Dios.

6. - Huye de lo simple, en la medida que lo consideres como lo único verdadero, dijo el académico.
-Hmmm... Demasiado sencillo para ser verdad.

7. El lector en la madurez: leer menos, hojear más y volver a lo que ya se conoce.

8. El filósofo académico: especialista en adular metáforas que no son suyas, e incapaz de hacer una nueva porque cree que todas ya están imaginadas.

9. Estoy harto de escupir sobre la tumba de la filosofía y que ésta me invada de nuevo en cada palaba que escribo. Los espectros no existen, pero tampoco mueren nunca en la boca de los crédulos.

10. La filosofía cambia continuamente de piel. Pero siempre es la misma serpiente, y con la misma ponzoña en sus colmillos. Y sigue envenenando, como la cicuta de Sócrates.

11. El filósofo debería oír la sorpresa de los niños, los insultos de los adolescentes y el desvarío de los viejos. Pero nunca el sentido común de los adultos. Básicamente porque suele ser muy aburrido.

12. La filosofía comparte el sentido profundo de la magia. Creer que por el hecho de ser pensado o pronunciado algo va a cambiar.

13. El conocimiento os hará libres y las fronteras gilipollas.

14. Da igual la ideología. Cuanto más mezquino es el hombre, más fronteras pone entre sus semejantes.

15. Las fronteras son necesarias porque no podemos repartir nuestro afecto entre todos por igual.

16. Los límites del mundo son los límites de mi tribu, dice la filosofía del realista en un tuit. Esa es la gran contradicción del hombre contemporáneo.

17. Hay personas que desean construir faros para iluminar el mundo y acaban construyendo torres sin ventanas donde encerrar a la gente.

18. Me aburren los adultos, dice el niño. Ellos lo tienen todo muy claro y yo muy oscuro. A mí también me aburren los adultos, digo yo. Y las cosas son tan claras que me ciegan los ojos.

19. Qué miedo da la autenticidad cuando viste el hábito de la intransigencia. Por eso los héroes de la autenticidad deben morir desnudos, sin nada en su haber y con todo por cumplir.

20.

- Si tengo que poner algo en lo alto de mi torre, pondré una veleta, y no estatua que se llene de moho, dijo Heraclius Bree.

- Es algo inútil. Hasta las veletas más briosas y cambiantes acaban llenándose de musgo y el óxido las vuelve estatuas. Contestó Violet Parm.

21. La verdad nunca es pura y rara vez es simple, creo que decía Wilde, y por lo tanto, nunca es definitiva, decía Popper. Pero la ignorancia es siempre atrevida y muchas veces arrogante. Y entonces se vuelve Verdad, con mayúscula de Verbo Vigoroso.

22. La ignorancia siempre quiere abreviar la verdad y la convierte en mentira. La vuelve pulida, simple, vulgar y asequible hasta para el más tonto.

23. El profesor se queja siempre de la falta de atención de su alumno. Los optimistas dirán: ¿alguna vez hemos dicho algo interesante que pueda hechizar la atención del alumno? Pero yo me decanto más hacia la universalidad de la pereza: ¿conseguiremos alguna vez levantar a un vago por naturaleza?

24. Llegas tarde a la metáfora, me acusan. Cuando tú estás allí, nosotros venimos, me contestan. Sí, no hay más que decir, excepto que lo diga yo. Que yo descubra tu mirada, la pervierta, y finalmente, la haga mía.

25. - Debemos enseñar a los chicos cosas útiles para su vida laboral.

- Yo no me preocuparía tanto. Dentro de una generación la humanidad habrá dejado de ser útil para el mercado en su inmensa mayoría.

26. No caigan en engaños: es igual de estúpido decir que los niños son asunto del estado y no de los padres como decir que son asunto de los padres y no del estado.

27. Efectivamente, la libertad es meramente una sensación fenoménica de lucha contra el determinismo o el azar que todo ser humano necesita para sobrevivir. Lo demás son especulaciones que buscan satisfacer las necesidades más refinadas de los científicos y filósofos.

28. Ten miedo de los que se dicen puros, porque ellos son los que se obstinan en mostrar las manchas en sus semejantes. La pureza y la corrupción son cara y cruz de la misma moneda, y uno no puede vivir sin el otro.

29. Regla primera del consumidor de aforismos: no tomarlos demasido en serio, porque corremos el riesgo de creerlos en verdad y convertirlos en mandamientos, o peor aún, en pensamientos virales.

30. No hay peor cosa que ser consciente de escribir algo que puede ser bueno o malo, pero que es irrelevante, y por lo tanto innecesario de ser leído.