¿Tiene que ver el abandono escolar con el éxito o fracaso de alguna ley educativa, o alguna innovación maravillosa? No. En absoluto, comentaba Helí, profesor en Salamanca. Tiene más que ver con que en Castilla y León y el noroeste de España en general, la única forma de promoción social es la educación, y las familias lo ven todavía así, mientras que en la costa mediterránea el trabajo fácil y sin cualificación del turismo de playa saca al eslabón más débil del alumnado fuera del sistema educativo. Sin embargo, los educadores seguimos errando en la causa. Vemos un sistema educativo cerrado en sí mismo y que se explica desde sus propias variables, sin conexión alguna con el resto de sistemas sociales. Hemos cometido una inferencia causal completamente errada, hemos incurrido en el error de no distinguir la simultaneidad de un acontecimiento con su causa real (lo que llaman en lógica un post hoc ergo propter hoc), y nos afanamos todavía por buscar explicaciones y soluciones dentro del sistema educativo y no en el conjunto de la sociedad. Como vemos con tristeza ante un gigante caído, los métodos educativos no fueron la causa del éxito educativo pasado de países como Finlandia, y quién sabe si, como sostiene Gregorio Luri de forma casi herética, no han sido ellos los causantes de su decadencia.
Cuando la autenticidad de uno mismo se viste de intransigencia hacia los demás, la verdad se vuelve una luz cegadora.
lunes, 15 de febrero de 2021
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