Cuando la autenticidad de uno mismo se viste de intransigencia hacia los demás, la verdad se vuelve una luz cegadora.

martes, 24 de noviembre de 2009

DON QUIJOTE: EL ORGULLO DE SER EL PRIMER FREAK DE LA HISTORIA

En el diccionario de lengua inglesa de Cambridge aparece la siguiente definición de "freak": someone who is extremely interested in a particular subject or activity. Entusiasmo, apasionamiento, conocimiento desmesurado de un tema determinado, sea el que sea. Cuanto más extraño, mejor. Alguien se puede preguntar entonces por qué los freakies tenemos tan mala prensa entre algunos colectivos. Freaky o "friki" es sinónimo en nuestra lengua de extraño o extraordinario rozando el mal gusto (más parecido en este caso a la otra definición de freak en inglés: algo monstruoso). Será tal vez porque el entusiasmo esté mal visto entre la gente desapasionada, o porque las rarezas y las diferencias no generan modas colectivas.

Otro sinónimo que podemos dar a la palabra freak/friki es la de marginación, fracaso social. Desde fuera, el freaky es aquella persona que se refugia en un mundo muchas veces imaginario, en el que sus ídolos y demonios parecen convertirse en punto de mira para todos sus actos. Sin embargo el freaky no comparte en muchas ocasiones esa forma de ver las cosas: incomprendido, visionario, no entiende al resto del mundo incapacitado para darse cuenta de lo importante que es una película, un músico o un libro o incluso una idea. El problema es la gente, no él o ella.

A mí me gusta más el sinónimo de la identidad personal. Necesitamos identificarnos con algo para reforzar nuestra identidad y separarla de la de otros individuos. Tiendo a pensar que una persona que nunca se ha sentido freaky en alguna cosa es una persona que pasa sobre el mundo de puntillas. Naturalmente, todo tiene sus límites. Pensemos que el personaje freak más antiguo del mundo -pero al que menos se le cita- Don Quijote (flipado por las novelas de caballerías) acabó loco. Otra vez, incomprendido, refugiado en una utopía arcaica a la que ya no era posible volver: un caballero medieval rodeado de pícaros modernos y de rústicos inocentes. Yo en cualquier caso, pertenecezco a ese tipo de gente que si es acusado de freakismo tiende a pensar: "bueno, por lo menos soy distinto a los demás". Y don Quijote fue tan sumamente distinto que acabó convertido en un referente universal. El del primer friki trastornado.
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Don Quijote, visto por Doré: el primer gran freaky de la historia. Su pasión por las novelas de caballerías le condujo a abandonar la gris realidad que le rodeaba. Hoy la gente en lugar de estas novelas lee comic manga, sigue Naruto y ve mil veces Star Wars, pero la diferencia tan solo es de matiz.

2 comentarios:

  1. Freaky suena bastante raro. Friky es igual la forma más común en llamar a los raritos que se desviven por cualquier tema no convencional. Me da miedo pensar que hay gente que hasta se siente orgullosa de ser FRIKY, hay hasta un día para eso...
    El otaku japonés, el nerd americano y en España debería llamársele "FLIPAO", que por lo menos se ajusta más a la realidad.
    Fíjate que hay hasta flipaos que coleccionan todas la ediciones del Quijote que caen en sus manos, con la de números que tiene Naruto y alguien que se compra siempre el mismo libro!!

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  2. Yo creo que frikies han existido siempre, y que sí, la palabra FLIPAO tampoco está mal para definirlos, pero no creo que sean un peligro público. El problema de ser un freaky de cualquier cosa es quedarse atascado en ella y no evolucionar.

    Cuando escribía la entrada me acordaba además de lo que habías dicho un día en Madrid, los freakies tienen un mucho de inadaptados, pero creo también es pasajero.

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