Conversaciones filosóficas caseras:
- Cuando estáis con chicas desconocidas los hombres solo pensáis con la polla.
- ¿Tú crees? No esperaba ese estereotipo tan fácil y tan poco sutil, no... y no se me ocurre pensar con la polla con mi jefa, la verdad.
- ¡Eso es el progreso! Cuando uno es jefe es fácil pensar con la polla. Ahora os empieza a resultar más complicado. Es difícil hacerlo cuando eres un subordinado. La erótica del poder está dejando de ser puramente masculina. Pero eso sigue ocurriendo al menos en determinadas circunstancias. He dicho cuando no conoces a alguien.
- Ya. Sí, ese es... cómo lo llamaban desde la psicología... sí, el efecto halo. Claro que sí. No es nuevo. El atractivo físico es un reclamo biológico. Siempre lo ha sido y está ahí, es inevitable. Y no tiene por qué ser malo: es lo que nos une con los hominidos prehistóricos, como diría un psicólogo evolucionista...
- Claro. Pero que os olvidáis que las mujeres también pensamos con el coño. O yo por lo menos, como habría que decirle a tu psicólogo evolucionista tan redicho...
Qué burra es, contesto. Aunque en el fondo, me encanta que piense así, reflexiono para mí mismo.
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