Parece que el poema de Gill Scott Heron, de los años setenta, y que dio lugar a tan famosa canción, parece equivocarse en nuestros días, al menos en cierto grado. Existen eventos donde nuestra información ha sido increíblemente reducida, y otros en los que el estado ha sido incapaz de controlar la imagen que la sociedad civil estaba construyendo a sus espaldas. Desde Vietnam el control sobre la imagen se hizo feroz: el gobierno americano se dio cuenta de lo que suponía una transparencia informativa que podía poner en su contra una opinión pública sensibilizada con las bombas de napalm y las atrocidades con ambos bandos. Las siguientes guerras fueron guerras vedadas: el Golfo, Kosovo e Irak han sido acontecimientos con un desconocimiento total de lo ocurrido por parte de la población occidental, y quizás, ojalá, sean las últimas. Otros acontecimientos, desde Chiapas hasta Guantánamo, hasta llegar a Irán, han sido la contrapartida.
Ahora está por ver si la información basada en la imagen basta para cambiar las cosas, o si los guardianes de la revolución juegan al desgaste y al agotamiento, como hicieron en su día Deng Xiao Pim, con Tiannanmeng o De Gaulle con las barricadas del 68.Teheran: la gente levanta las manos para hacer una foto con móviles o cámaras. Inmortalizar un momento censurado por el gobierno: el mismo hecho es una protesta en sí misma.
There will be no pictures of pigs
shooting down brothers in the instant replay...You will not be able to stay home brother...
Cos the revolution will not be televised.
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