Sí, a mí no me cabe la menor duda que las viñetas y las elaboradas historias de Lauzier son el mejor reflejo de la sociedad francesa de la postmodernidad. No me hablen de Derrida, Lyotard, Deleuze y todos los productos postestructuralistas de los setenta y ochenta. Para qué leer sus ininteligibles libros, si con un vistazo a estas viñetas queda todo resuelto? El tema de género, la liberación sexual, el acoso del capitalismo desatado, la caída de las ideologías, la patria y el marxismo, el vacío existencial... Todo esto aparece en Las Cosas de la Vida, la que yo creo que es su mejor colección. Un poco de esta visión ácida vendría muy bien a los progres ingenuos de nuestro país... Este filósofo metido a dibujante murió hace casi un año, pero desde hacía más de quince que abandonó el mundo de la viñeta. Quizás el comic adulto europeo murió con él.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario