Llevo un tiempo comentando con Alberto, crítico de cine en el blog de Reven, la necesidad de dedicar una entrada para George Orwell. No vamos a decir nada nuevo sobre este autor, pero sí podría justificar por qué todavía en pleno siglo XXI, y cuando se cumplen 25 años después de 1984, todavía la lectura de ese libro suscita pasiones entre algunos de sus lectores, incluidos los alumnos de bachillerato.
Cuando muchos censuraban injustamente a Orwell como un escritor conservador y antiizquierdista, habría que preguntarse por qué es lo que hace que todavía hoy mantenga su encanto. Quizás porque no se dirige a ningún régimen político determinado, porque su crítica es algo potencial contra toda autoridad y porque literariamente crea una sensación de angustia que ningún libro de ciencia ficción alcanza. Sí, es cierto que algunas de las imágenes más famosas del libro como la telescreen y el Big Brother is watching you nos llevan a regímenes autoritarios con formas de dominio muy poco sutiles, que en su época se identificaban con los países socialistas y ahora puede ser cualquier régimen autoritario no occidental o a algún intento extraño de revolución cultural a lo Hugo Chávez en Venezuela. Pero existen otras, como la manipulación de la historia (who controls the past controls the present) o el newspeak.
Esa me parece, sin duda alguna, la máxima aportación del libro a esta crítica antiautoritaria. Wiston Smith es consciente que el partido al menos no puede controlar su conciencia, sus pensamientos y sus sentimientos. Pero sí puede controlar el lenguaje por el que discurren esos pensamientos, y limitarlos se convierte en una de las tareas fundamentales del partido. El newspeak es una nueva lengua que a fuerza de reducir la riqueza del vocabulario, reduce la capacidad de pensamiento de los hombres. Es difícil no pensar que vivimos una época donde el newspeak se aplica en las nuevas tecnologías, sin ninguna necesidad de ser impuesto autoritariamente, y en el que un lenguaje reducido a su mínima expresión pone barreras a nuestra creación. La tecnología actual nos permite afirmar que hoy somos más libres que nunca para decir y comunicar cosas, pero quizás nunca se han dicho cosas tan estúpidas, frívolas e irrelevantes porque no sabemos qué decir o cómo decirlas. Tal vez Orwell, hijo de Gutemberg y la cultura impresa, no pensó en el poder de la imagen entendida hoy como lenguaje y forma de creatividad, pero sin duda era consciente de la importancia de la palabra y del concepto para extender la libertad del ser humano.
Del libro a la música y el cine: Antz, donde abundan guiños a la novela de Orwell y Diamond Dogs, de David Bowie, histriónica representación de 1984 muy setentera. En tus manos dejo un buen rastreo cinematográfico del libro, Alberto.
1984 suscita pasiones entre alumnos de bachillerato... ¡como yo, por ejemplo! xD
ResponderEliminarPocas veces lo he pasado peor con un libro, y pocas veces me ha marcado tanto un libro. 1984 cumplió todas mis expectativas, y creo que lo que te puse en ese trabajo es quedarse corto... :D
Solo me gustaría darte un último apunte en el que no caí al terminar el trabajo, y que es un SPOILER:
Terminé el trabajo diciendo que los ideales, la propia identidad del ser humano nunca podrá ser destruída en mi opinión. Ideas como la libertad, Dios, la Humanidad... siempre estarán presentes. Pero no me di cuenta de que el Partido ya pensaba hacer del Gran Hermano un Dios. ¿Cómo puedo afirmar que la idea de Dios, por ejemplo, será inmortal en Oceanía cuando el Partido ya habrá encontrado un sustituto? ¿Puedo afirmar entonecs que las ideas del ser humano nunca morirán si el Partido ha alcanzado tanto poder que ya puede sustituírlas por otras más convenientes a sus ideas?
Creo que pronto me leeré Homenaje a Cataluña, a ver qué tal... ;)
Bueno, la verdad es que el libro da tal cantidad de sugerencias que es imposible hacerse a todas ellas. De lo que tú dices, sobre Dios, era algo que ya venía desde Nietzsche. Muerto el dios tradicional, la gente tiene que mantener su creencia en algo. Algo terrenal, tangible, y eso es el estado: Big Brother, Stalin, Hitler, Tito, Mao...
ResponderEliminarYo no estoy de acuerdo con el libro que dice que se puede mantener eternamente ese estado de cosas. La represión cuesta tanto esfuerzo y dinero que acaba agotando cualquier país, por rico que sea, ya se vió en la URSS. Pero claro, eso nadie lo preveía en 1948.
Sobre el Homenaje a Cataluña... Ese libro sirve muy bien para entender por qué Orwell escribe el resto de sus libros. Existe una peli basada lejanamente en ese libro, Tierra y Libertad, de Ken Loach.