Cuando la autenticidad de uno mismo se viste de intransigencia hacia los demás, la verdad se vuelve una luz cegadora.

sábado, 23 de mayo de 2009

CONTRADICCIONES NACIONALISTAS


De forma casual me encontré en la biblioteca con unas memorias de memorias de Leopoldo Calvo Sotelo. Aunque el libro se extiende demasiado en querellas de partidos y luchas internas, encontré un diálogo digno de destacar aquí, entre el ex-presidente y Jordi Pujol, entonces ya presidente de la Generalitat.
"- Buenos días, presidente ¿cómo te va?
- Siempre lidiando problemas con el gobierno de Madrid.
- Y el día que no los tengas, seguirás gobernando tan cómodamente en Barcelona?"
Leopoldo Calvo Sotelo planteaba esa intuición en los años ochenta y su sombra se proyecta hasta nuestros días. Define a la perfección el dilema del nacionalismo moderado: incluso aunque algunos de sus dirigentes defiendan un compromiso estatutario o autonomista, un nacionalismo nunca podrá ser moderado porque siempre tendrá problemas para detenerse en un lugar determinado y confesar "hemos cumplido con nuestro programa: ahora debemos disolvernos". El deseo del poder es demasiado fuerte como para ser fiel a una ideología. Solo queda el posibilismo, pactos de compromiso y también las traiciones: la huida hacia adelante y la lucha por la independencia sin llegar a la independencia. La cuadratura del círculo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario